Si quiere evitar encallar en el mar, debe saber cómo y cuándo es necesario sustituir o reparar su hélice. En este artículo se describen situaciones en las que puede ser necesario sustituir una hélice.
1:Cuando las palas de su hélice dañadas.
2:Cuando compruebe que su consumo de combustible ha aumentado repentinamente.
3:Golpea la roca o el banco de arena.
4:Elegir una hélice de diámetro incorrecto.
5:La velocidad disminuye repentinamente.
6:El sonido es anormal
7: A menudo se conducen en agua de mar y las hélices están corroídas.
8:El barco tiembla al conducir
1:Cuchillas dañadas
Debes revisar la hélice antes de cada salida. Si encuentra arañazos, roturas o abolladuras en las palas, puede hacer reparaciones sencillas siempre que no sean demasiado graves. Si la hélice está muy rota, hay que sustituirla por una nueva.
Cuando las cuchillas están dobladas, también hay que repararlas o sustituirlas, pero las cuchillas dobladas son más difíciles de detectar, por lo que hay que comprobarlas cuidadosamente antes de ponerse en marcha.
2:Aumento del consumo de combustible
Si la hélice está dañada, puede aumentar el consumo de combustible. Si se da cuenta de que necesita repostar más a menudo, es posible que la hélice tenga daños que estén afectando a su eficacia. Por su seguridad y para ahorrar dinero, debería comprar una hélice nueva.
3:Contacto con roca o banco de arena
Sufrir una pala de hélice doblada puede ocurrir con el tiempo debido al desgaste normal, pero los impactos bajo el agua también pueden causarlas.Cada vez que salgas al mar, es posible que choques contra rocas, bancos de arena u otros objetos duros después de oír el ruido de una colisión.
Lamentablemente, es posible que tengas que cambiar la hélice. El impacto de la colisión puede dañar la hélice o doblarla.
Este problema puede afectar al rendimiento de su embarcación y aumentar la probabilidad de que se dañe el motor. Dependiendo del grado de daño de la hélice, la reparación del motor puede costar cientos o incluso miles de dólares y afectar al rendimiento de la embarcación en el futuro. Si hace funcionar su embarcación con una pala doblada en la hélice, podría causar daños significativos al engranaje dentro de la unidad inferior.
4:Hélice de diámetro incorrecto seleccionada
El diámetro de la hélice de tu barco es la longitud que mide desde la punta de una pala, en línea recta, hasta la punta de la pala opuesta (o donde estaría la punta de una pala). La forma más fácil de calcularlo es multiplicar por dos la distancia desde el centro del cubo hasta la punta de cualquier pala.
El diámetro de la hélice se determina principalmente en función de las RPM a las que girará la hélice y de la potencia necesaria.
Con la excepción de los vehículos de alta velocidad (más de 35 nudos), el diámetro de la hélice es proporcional a su eficacia (mayor diámetro equivale a mayor eficacia). En la mayoría de las embarcaciones, un pequeño aumento del diámetro supone un incremento espectacular del empuje y el par. Sin embargo, en embarcaciones de mayor velocidad, como las mencionadas anteriormente, un diámetro mayor equivale a una resistencia elevada.
Por lo general, el diámetro aumenta en las hélices de los barcos más lentos y disminuye en los barcos más rápidos.
Si no conoce el tamaño correcto de la hélice o ha comprado una hélice de tamaño incorrecto porque no cuenta con la ayuda de un fabricante profesional. Entonces puede que necesites una hélice nueva.
El paso y el diámetro son parámetros muy importantes a la hora de comprar una hélice, y sólo el tamaño adecuado garantizará su seguridad y eficacia.
5:Velocidad reducida
Una hélice dañada reducirá la velocidad máxima. Cuanto más grave sea el daño, más notable será la reducción de velocidad. Cuando notes que la velocidad de tu embarcación disminuye, lo más probable es que la hélice esté dañada.
6:Demasiado tono o tono insuficiente
El paso de la hélice es la distancia que una hélice recorrería en una revolución si se moviera a través de un sólido blando, como un tornillo a través de la madera. Indica la distancia que una hélice "avanzaría" en cada rotación completa.
Por ejemplo, una hélice que avanza 21 pulgadas en una revolución se dice que tiene un paso nominal de 21 pulgadas.
Si el paso de la hélice es demasiado pequeño, el motor puede funcionar por encima de las WOT (acelerador totalmente abierto) requeridas. Rpm, provocando daños en el motor o que éste se proteja con un limitador de revoluciones.
Si el paso de la hélice es demasiado grande, el motor puede funcionar por debajo de la gama WOT (acelerador totalmente abierto), es decir, "arrastrando el motor", lo que también somete a esfuerzos indebidos a los componentes del motor y de la caja de cambios.
El uso prolongado puede dañar el motor, por lo que deberá sustituir la hélice por una adecuada.
7:El barco se balanceó durante el viaje
Una hélice dañada puede hacer que su embarcación se tambalee. Sin embargo, si el daño de la hélice es mínimo, puede que no lo notes, pero eso no significa que no sea un problema. Si su embarcación no funciona bien, es posible que las palas de la hélice estén alabeadas o abolladas.
La embarcación se tambalea porque el agua no se desliza suavemente sobre una hélice abollada o dañada, lo que puede ejercer una tensión indebida sobre el eje, la unidad inferior y los herrajes de la pala niveladora.
8:Corrosión de la hélice debida a la conducción frecuente en agua de mar
Si observa corrosión en la hélice o depósitos blancos de calcio. Entonces puede que necesite sustituir su hélice.
Cuando la hélice se sumerge en agua de mar, puede producirse corrosión electrolítica.
Si sólo utiliza su embarcación ocasionalmente. Está bien utilizar hélices de aluminio. Porque el precio de las hélices de aluminio es mucho más bajo que las hélices de acero inoxidable. Pero si usted navega a menudo su barco, le sugiero que utilice hélices de acero inoxidable, ya que no es fácil de corroer y más duradero.
Si quieres más velocidad, también tienes que cambiar a una hélice de acero inoxidable porque las palas de la hélice de acero inoxidable son más finas. Incluso con el mismo motor, si sustituye la hélice de aluminio por una de acero inoxidable. El barco tendrá una mayor velocidad, y la hélice de acero inoxidable no se daña fácilmente a altas velocidades.
Muchas personas optan por salir a masas de agua salada donde quieren pescar o bucear. Pero el agua salada tiene un efecto corrosivo sobre las hélices y puede causar abolladuras en sus palas. El agua salada actúa como electrolito y puede dañar la hélice por completo.
Y el agua salada también puede tener percebes, un parásito de la vida marina en la hélice. Por eso hay que limpiar la hélice cada vez que volvemos.
Conclusión sobre cuándo sustituir la hélice del barco
Daños visibles: Inspeccione la hélice con regularidad para detectar cualquier signo visible de daño, como palas dobladas, agrietadas o astilladas. Si observa daños importantes, suele ser aconsejable sustituir la hélice en lugar de intentar repararla.
Cuestiones de rendimiento: Preste atención al rendimiento de la embarcación durante la navegación. Si nota una disminución de la velocidad, dificultad para alcanzar o mantener las RPM (revoluciones por minuto), mala maniobrabilidad, vibraciones excesivas o dificultad para subir al avión, podría ser un indicio de un problema en la hélice. En estos casos, merece la pena plantearse una sustitución.
Desgaste excesivo: Con el tiempo, las hélices pueden sufrir desgaste debido al uso regular, al contacto con residuos o incluso a la cavitación. Un desgaste excesivo puede reducir el rendimiento y la eficacia. Si observa un desgaste significativo en las palas de la hélice, puede haber llegado el momento de sustituirla.
Corrosión y picaduras: Las hélices fabricadas con materiales como aluminio o acero inoxidable pueden sufrir corrosión y picaduras, especialmente si se utilizan en agua salada. Inspeccione la hélice en busca de signos de corrosión, como superficies rugosas, decoloración o picaduras. La corrosión severa puede comprometer el rendimiento y la integridad estructural de la hélice, haciendo necesaria su sustitución.
Cambios en las condiciones de navegación: Si ha cambiado recientemente sus hábitos de navegación, por ejemplo, si ha cambiado a un motor más potente o si navega en condiciones de agua diferentes, puede ser necesario sustituir la hélice para optimizar el rendimiento. Por ejemplo, si ha aumentado la potencia del motor, es posible que necesite una hélice con un paso diferente para adaptarse al nuevo nivel de potencia.
Historial de mantenimiento: Tenga en cuenta el historial de mantenimiento de la hélice. Si la ha inspeccionado y mantenido con regularidad, puede prolongar su vida útil. Sin embargo, si se ha sometido a numerosas reparaciones o tiene un historial de daños, puede ser prudente sustituirla en lugar de arriesgarse a más problemas.
Preguntas frecuentes sobre Cuándo cambiar la hélice del barco
P:¿Se desgastan las hélices de los barcos?
R: Por supuesto, las hélices se desgastan. Tanto si se trata de una hélice de aluminio como de acero inoxidable, todas se deterioran con el tiempo. Si su embarcación navega mucho en agua salada, las palas de la hélice también se corroerán y, con el tiempo, se producirá un agujero en el metal hasta el punto de que tendrá que sustituirla por una hélice nueva.
P:Acabo de conocer a un tipo que utiliza un congelador criogénico para cualquier cosa que se le ponga por delante, ¿es bueno este proceso para las hélices?
R: Muy interesante. Se puede utilizar este proceso en hélices nuevas para aliviar tensiones, pero en hélices usadas tienen que estar en buen estado. Hay que magnetizar las otras dos hélices para ver si hay grietas, si no, se puede hacer.
P: ¿Debo reparar o comprar una hélice nueva?
R:Se recomienda sustituir directamente las hélices de acero inoxidable por otras nuevas.La mayoría de las pequeñas abolladuras o dobleces de las hélices de aluminio pueden repararse a un coste relativamente bajo. Si las repara, asegúrese de que el taller no lima los bordes de las palas, reduciendo así el diámetro. Si el daño incluye mordiscos o trozos en las palas, debería considerar una hélice nueva.